LA OBRA

El Camino del Huevo nos sumerge en el simbolismo de una de las formas más interesantes de la naturaleza, el huevo. Transformando este envoltorio de vida en una propuesta contemplativa que va más allá de su forma, que nos invita a encontrarnos a nosotros mismos en el centro de nuestras emociones y vivencias.

Fotografías que incitan curiosidad y que pretenden ser como un espejo, permitiendo al espectador identificarse en ellas y reconocerse en sentimientos y emociones propias.

Cada imagen expresa situaciones envueltas por una narrativa visual que, desde el minimalismo, nos invitan a detenernos, observar y reflexionar sobre la vida y el tiempo, trascendiendo las barreras del idioma y la cultura.